La mejor manera de conservar los zapatos de cuero en perfecto estado es haciéndoles mantenimiento después de cada uso. Aunque muchas veces pasemos este detalle por alto. En la superficie del calzado se van acumulando restos de suciedad que puede acelerar el deterioro del material.
¿Cómo facilitar su limpieza?
- La primera recomendación para limpiar los zapatos de cuero es eliminar la suciedad de su superficie con la ayuda de un cepillo suave o paño. Cepilla en varias direcciones la superficie del calzado, haciendo una ligera presión para desprender el polvo adherido. Si los zapatos tienen cordones, lo idóneo es lavarlos por separado con agua y jabón para que queden completamente limpios. Recuerda jamas debes usar jabón o detergentes en los calzados de cuero.
- Una vez removida la suciedad del calzado utiliza una muy pequeña cantidad de betún con una tela de franela sobre el cuero cubriendo con delicadeza todo el calzado o la parte de la superficie que se desee restaurar, luego frotar vigorosamente con un trapo seco para sacar brillo y una vez terminado con una esponja de brillo para calzado pasarlo por toda la superficie para un acabado final.
- Jamás coloqué un calzado directamente a secar directamente al sol ya que la mayoría de las veces podría generar manchas irreparables.
- El calzado de cuero con textura gamuzada merece un cuidado excepcional, en el mercado puede encontrar productos especializados que se aplican sobre la capelláda para impermeabilizarlo y evitar que pierda el acabado especial.
Los calzados de cuero son definitivamente una excelente inversión a largo plazo ya que el cuero por su simple condición tiene muchísima bondades en cuanto a durabilidad y comodidad. Mantén limpios e hidratados tus calzados y verás que te acompañarán por un largo tiempo.
